En Grupo Reifs hacemos hincapié en la idea de que la felicidad no consiste en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace.
El sentimiento de felicidad no es algo que podamos obtener de lo que nos rodea o de quienes nos rodean, es algo que se puede lograr.
Del mismo modo, como ejercitamos nuestro cuerpo para mantenerlo sano y sentirnos bien con él, necesitamos también, trabajar para sentirnos felices esforzándonos en ejercitar la mente y el espíritu, revisando y transformando aquellos esquemas dañinos, o aquellas conductas rutinarias. También debemos observar si nos detenemos en los detalles y en la belleza que la vida nos ofrece a cada momento, si hacemos un esfuerzo por reorganizar nuestra vida, o simplemente permanecemos enlatados en pensamientos auto-destructivos.
Si queremos luchar por la felicidad o aprender a ser optimistas, debemos librarnos de la inmovilidad y la pereza que nos impide descubrir lo que verdaderamente somos: lo que nos hace vibrar, las capacidades y los recursos que poseemos pero también a tener muy claros nuestros límites. Si estamos confusos o no sabemos por dónde comenzar, pidamos ayuda; ya que en la vida escasamente nos enseñan a descubrir la propia naturaleza y lo que debemos hacer para sentirnos felices.
Hay que aprender a escuchar a las personas para saber qué les pasa, observar el comportamiento de los demás y estudiar sus principios para saber cómo actuar y cómo ayudar a los demás. Las apariencias engañan y las fachadas no siempre se corresponden con el interior de una casa. Quizá cerca nuestra haya una persona infeliz que requiere de nuestro entusiasmo y del regalo de una sonrisa cada día.
¡Qué tengáis un buen fin de semana y regaléis muchas sonrisas!